Revelan por qué abundan los trastornos mentales en las tropas británicas

Desde hace siete años el Ejército británico distribuye entre sus efectivos un fármaco contra la malaria que deja efectos secundarios psiquiátricos. Como consecuencia, más de 700 militares han sido hospitalizados con trastornos mentales.
Así lo revela un artículo del periódico 'The Independent', que se fundamenta en un informe elaborado por el Ministerio de Defensa del Reino Unido en respuesta a una interpelación parlamentaria.

Solo en el primer semestre de este año cerca de 1.200 efectivos tomaron mefloquina (comercializada bajo la marca Lariam) y 101 de ellos (el 8,4%) fueron ingresados en clínicas militares de salud mental o registrados como pacientes con trastornos mentales. Desde 2008 a más de 16.000 militares se les recetó este medicamento y más de 700 de ellos fueron ingresados como enfermos psiquiátricos. 

"Son unas cifras impactantes que muestran por qué el Ministerio de Defensa debería dejar de prescribir Lariam/mefloquina", dijo la parlamentaria Madeleine Moon al conocer las estadísticas oficiales. Para ella es evidente que "el aumento de la prescripción conlleva un incremento del número de pacientes a los que se les diagnostican problemas de salud mental".

El exministro de Fuerzas Armadas, el liberal demócrata Nick Harvey, ha compartido su preocupación. "Estas cifras revelan una proporción inquietante de personal con síntomas psicológicos", dijo en el Parlamento. "El Lariam es solo uno de los fármacos contra la malaria […] Actualmente hay alternativas disponibles con efectos secundarios menos arriesgados. El Ministerio de Defensa debería reconsiderar de manera urgente otras opciones".

Sin embargo, en el Ejecutivo británico no parecen tener prisa por cambiar. Parece que el Lariam no solo les satisface a ellos, sino también a las autoridades militares de Estados Unidos, que empezaron a recetar este fármaco para prevenir el contagio de la malaria ya en los años 1970. Desde entonces los médicos estadounidenses han diagnosticado un gran número de casos de ansiedad e incluso paranoia provocados por esta peligrosa sustancia, pero nunca han dejado de recetarlo.