Estas mujeres yihadistas tienen además a su cargo el control de burdeles donde miles de esclavas sexuales son encarceladas y violadas diariamente después de haber sido vendidas por sumas de hasta 50 dólares, según informa 'Daily Mail'.
Jóvenes británicas como Aqsa Mahmood, de 20 años, nacida en Glasgow y educada en colegios privados, o Jadiya Dare, una joven de 22 años procedente de Lewisham, se habrían unido presuntamente a la Brigada Al-Jansa en el conclave del EI en Siria, en la ciudad de Raqqa, ayudando a patrullar la ciudad portando armas de fuego y puñales ocultos bajo sus hábitos islámicos.
El grupo, compuesto en su mayoría por mujeres occidentales con educación superior, opera como una fuerza de policía ultraopresiva que monitorea el comportamiento de las mujeres en Raqqa, impartiendo castigos brutales a cualquiera que ose usar zapatos de otro color distinto al negro, o a aquellas que lleven un velo hecho de algún material 'prohibido'.
Aunque las cifras son imposibles de verificar de forma independiente, el Consorcio para la Investigación y Análisis del Terrorismo (TRAC, por sus siglas en inglés) estima que unas 60 ciudadanas británicas son actualmente miembros de Al-Jansa.