Según ha contado a 'The Washington Post', el antiguo policía Redditt Hudson ingresó en el Departamento de Policía de San Luis (Misuri) en 1994 para tratar de ayudar a su comunidad. Actualmente es miembro de la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color y presidente de la junta del Proyecto Ética.
Nada más empezar a servir, el joven oficial quedó impactado por la cultura racista imperante en el cuerpo de Policía. Como ejemplo Hudson pone el sitio web St. Louis Coptalk, en el que los oficiales escribían sus experiencias y daban sus opiniones y que tuvo que ser clausurado por el administrador de la página debido a la gran cantidad de comentarios racistas que publicaban los propios miembros del cuerpo.
Hudson también ha contado un caso que presenció una ocasión en que acompañó a un oficial en una llamada. Tras llegar a la dirección, un adolescente abrió la puerta. El oficial de inmediato lo acusó de estar ocultando a un sospechoso de robo y exigió que lo dejara entrar. Cuando el niño se negó, el oficial lo sacó de la casa agarrándolo por la garganta y empezó a golpearlo. El menor se desplomó debido a los golpes recibidos y cuando, a la orden del oficial de ponerse de pie, respondió que no podía, recibió otra golpiza. El niño volvió a decir que no podía caminar, por lo que el agente lo agarró por los tobillos y lo arrastró hasta el coche. Lo peor del caso es que el adolescente agredido andaba con muletas cuando abrió la puerta.
"Yo era parte de un sistema profundamente corrupto. La conciencia no me permitía seguir integrando un sistema tan intencionadamente injusto y racista. Así que, después de cinco años de servicio, tuve que dejarlo", confiesa el expolicía.
Desde que Hudson abandonó las fuerzas de seguridad ha trabajado en la Unión Americana de Libertades Civiles de Misuri y en otras organizaciones que luchan por los derechos humanos. Según el exagente y actualmente activista, la raíz del problema es que los policías saben que no tendrán que rendir cuentas por sus actos porque el sistema judicial que se les aplica es diferente al de los civiles.