Benedicto XVI hace un llamamiento a Sicilia para que se oponga a la mafia
El Papa Benedicto XVI terminó su visita a Palermo, la capital de la isla italiana de Sicilia, con una llamada a la población para que se apeguen a los valores cristianos a pesar de la presión de la mafia, que calificó "como un camino de muerte".
El Pontífice intervino ante 20.000 jóvenes en la Plaza Politeama con un discurso en el que les decía: "No cedáis a las sugestiones de la mafia, que es un camino de muerte incompatible con el Evangelio. ¡No tengáis miedo de oponeros al mal! Juntos seréis como un bosque que crece, capaces de renovar profundamente vuestra tierra". El público joven recibió el discurso del Papa con una fuerte ovación.
"Es exactamente lo que esperábamos, una afirmación clara de que la mafia y el Cristianismo son incompatibles", declaró el padre Toni Dell'Olio, uno de los responsables de la asociación Libera, que lucha contra la mafia.
Es la primera visita de Benedicto XVI a Palermo en calidad de Pontífice. Los habitantes de la isla esperaban que el Papa condenara la actividad de los gánsteres que tienen mucha influencia en la autonomía italiana.
Durante su visita no oficial a Palermo, Benedicto XVI visitó también la tumba del sacerdote Pino Puglisi. Puglisi condenaba públicamente a la mafia y temía pronunciar sus sermones en los barrios más pobres y peligrosos. Durante una de esas visitas en 1993 fue asesinado por la Cosa Nostra.