El movimiento ateo de Suiza denominado Librepensadores pide que se prohiba la Biblia para los niños debido a unas escenas "crueles" y "pornográficas" que contiene el 'libro eterno', informó Aargauer Zeitung.
El periódico suizo Aargauer Zeitung, en el artículo 'Un nuevo ataque frontal contra la Iglesia', informó de que los activistas del movimiento aseguran que la Biblia representa muchas escenas "crueles" y "pornográficas", y con este motivo exigen la prohibición de la Biblia para los niños y adolescentes.
La responsable de Librepensadores, Reta Kaspar, obliga a prohibir un acceso fácil a la Biblia para los niños hasta que cumplan 16 años. "La Biblia no da respuestas para resolver los problemas actuales y vitales de día de hoy", insistió la 'librepensadora'. Kaspar agregó que la Iglesia procede con fraude cuando propone a los niños la lectura de la Biblia tras aplicar la censura a algunos textos bíblicos dejando solamente cosas preciosas e inofensivas.
El portavoz de la Conferencia Episcopal Suiza (CES), Walter Müller respondió a las críticas de los ateos señalando que los escolares contemporáneos son capaces de clasificar de una manera independiente los textos bíblicos bajo un punto de vista religioso e histórico.
Además, el portavoz de los obispos suizos añadió que la sociedad debe ser tolerante con los oponentes de la Iglesia en la persona de los ateos porque estos no pueden ser excluidos del espacio público.
Mientras tanto, en el último decenio el paisaje religioso de Suiza ha sufrido importantes transformaciones: las dos principales confesiones de la Confederación, católicos y protestantes, registran una disminución de sus parroquianos.
En contraste con la baja de fieles, el censo reveló un aumento, hasta del 11%, de las personas que declararon no pertenecer a ninguna Iglesia ni profesar ninguna religión.
Sin embargo, según los expertos, esta cifra no refleja obligatoriamente una convicción antirreligiosa en Suiza, dado que buena parte de los que dicen no profesar religión alguna lo hace solamente para escapar al impuesto eclesiástico.