Se inicia el proceso sobre el homicidio del niño ruso adoptado en EE. UU.

Las primeras vistas del proceso judicial sobre el posible asesinato del niño ruso Vania Skorobogátov por parte de sus padres adoptivos norteamericanos comenzarán hoy en la ciudad de York, estado de Pensilvania.

Las primeras vistas del proceso judicial sobre el posible asesinato del niño ruso  Vania Skorobogátov por parte de sus padres adoptivos norteamericanos comenzarán hoy en la ciudad de York, estado de Pensilvania. 

Se espera que en la sesión de hoy el juzgado anuncie los resultados de la investigación realizada y las partes presenten sus argumentos. En la sala estarán presentes los representantes del Consulado General de Rusia.

Según el vicecónsul ruso en Nueva York, Alexánder Otcháinov, “las vistas son sólo el inicio de un proceso complicado y por lo visto pasará mucho tiempo hasta que se celebre la sesión en la que se anuncie la sentencia definitiva”.

Los padres adoptivos de Iván, Michael Craver de 46 años y Nanette Craver de 54, acusados de homicidio en primer grado, se encuentran actualmente en la cárcel de York. Asimismo se les acusa de maltrato y de confabulación. En caso de que los consideren culpables, podrían encarar la pena capital.

Por su parte la defensa planea demostrar que el niño, llamado Nathaniel por sus padres adoptivos, padecía una enfermedad psíquica y se hacía lesiones a sí mismo constantemente. De hecho, los documentos presentados ante el juez señalan que los médicos diagnosticaron una alteración afectiva reactiva a Vania y estaba recibiendo un tratamiento. Esta enfermedad se caracteriza por ciertas dificultades para establecer vínculos sociales, así como por muestras de agresividad, tanto en contra de sí mismo, como en contra de los demás. Según la defensa, precisamente esta alteración es la causa principal de las múltiples lesiones que los expertos encontraron en el cuerpo del niño.  

La pareja adoptó a Vania y a su hermana gemela en un orfanato de la ciudad rusa de Cheliábinsk en 2003. En agosto de 2009 el niño de 7 años murió en uno de los hospitales de Pensilvania. Conforme a los resultados de la autopsia, el menor falleció a causa de maltratos e inanición. Su hermana gemela se encuentra actualmente con la familia del padre adoptivo.