El Gobierno israelí limita los permisos de trabajo de las ONG´s

En Israelmiembros de organizaciones no gubernamentales frecuentemente se ven obligados a trabajar de manera ilegal, sin la autorización oficial necesaria. A principios de 2010 el Ministerio de Interior de Israel dejó de conceder permisos de trabajo a extranjeros de las ONG´s. La medida que, en primer lugar, afectó a los voluntarios que llegaban para prestar sus servicios a Palestina, provocó mucha polémica.

NGO Monitor, un proyecto israelí que sigue las pistas de organizaciones no gubernamentales que operan en la zona, en su página web afirma que algunos voluntarios están vinculados con terroristas y hasta glorifican la 'guerra santa', denominada por los musulmanes como 'Yihad'.

Otros críticos de las actividades en el país de estas entidades no llegan hasta estos extremos, pero acentúan que “la mayoría de las ONG sólo echan leña al fuego”. Según Ronen Shoval, uno de los integrantes del movimiento Im Tirtzu, Jerusalem, “provocan más odio en el conflicto, y no respetan los derechos humanos”.

Los voluntarios no están de acuerdo con estas acusaciones: “No hubo pruebas y tampoco casos en los que los integrantes de las ONG hayan cometido algún acto de violencia”, comenta Adie Mordech, voluntario del movimiento International Solidarity. “Hay grupos de defensores de derechos humanos, creíbles en todo el mundo, que vienen hasta aquí y no los dejan entrar. Un famoso reportero fue detenido. Este es un hecho que debería revisar la ONU”.

Mientras el Gobierno israelí continúa con esta política de visados, muchos de los activistas permanecen en la zona ilegalmente. Una de ellos, Emily, del Reino Unido, comenta: “Cuantos más visados tienes en tu pasaporte, es más difícil. A principio para mí era muy difícil entender qué fronteras se pueden usar y cómo hablar con los soldados, qué decir y qué no decir”. Emily intentó engañar a las autoridades hebreas dejando el país y volviendo cada tres meses, mantiendo al asegurar que vivía en Jerusalén. Pero fue descubierta rápidamente, por lo que le concedieron un mes para irse.