En Rusia no cesa la indignación por un caso de tremenda violencia hacia los animales que recientemente ha estremecido al país. Un grupo de personas en San Petersburgo torturó de una manera inhumana a un perro sin hogar.
Incluso a los veterinarios les impactó la crueldad empleada en la tortura. Al animal le cortaron el cuello, haciéndole una incisión punzante en su columna vertebral, y luego le dejaron colgado por sus patas traseras en el alambre. Después, debido a su peso se le rompieron las patas.
Por suerte, el perro logró sobrevivir. Un grupo de jóvenes que paseaban por un parque cercano lo encontraron y ahora los médicos se han visto obligados a amputarle las dos patas afectadas. Considerando el gran tamaño del perro, llamado Bonus por sus actuales cuidadores, los expertos han dicho que no podrá moverse por sí mismo. Las fundaciones benéficas están recaudando fondos para comprar un coche especial que le permita moverse.
Actualmente, la policía rusa está buscando a los sádicos que mutilaron al canino.