En España cada vez hay un número mayor de asociaciones independientes que brindan ayuda económica y psicológica a las mujeres que se encuentran ante una dura decisión en la vida: dar a luz o interrumpir su embarazo.
Muchos representantes de estas instituciones, que intentan que las mujeres embarazadas y sin recursos económicos superen su situación lo mejor posible en un entorno sano, y además aprendan a compaginar su nueva condición de madres con un empleo, consideran que lo esencial es regalar la vida, mientras que "los medios para atenderla ya vendrán".
Gracias a la ayuda de una de estas organizaciones, la ONG de voluntariado 'Federación Española de Asociaciones Provida', muchas mujeres que al principio dudaban de su capacidad económica o social para mantener a sus bebés, han podido superar el miedo y optaron por dar a luz.
Así cuenta su situación Alexandra, una ecuatoriana de 31 años que llegó hace algunos años a España y que estaba pensando seriamente en abortar por falta de recursos económicos.
“Llegué a la asociación porque tenía ganas de no tener un hijo. Aquí me orientaron y me ofrecieron ayuda y aquí estoy. Estaba en una situación mala, no tenía trabajo, mi pareja tampoco y me preocupaba”, dijo esta madre, muy orgullosa de no haber abortado y que ha podido criar a su hijo y salir adelante.
Aunque, desgraciadamente, no todas las historias terminan como la de Alexandra. Según datos del Instituto de Política Familiar, mientras que en la mayoría de los países europeos desciende el número de embarazos interrumpidos, en España este porcentaje creció un 115% en la última década.
“El aborto nunca es para nosotros una opción. Sin embargo, que quede muy claro, siempre que una mujer embarazada tiene dudas sobre abortar, y decide no hacerlo gracias a nosotros, es bienvenida. Pero una mujer que por a, b, o c motivo tomó la decisión final de interrumpir su embarazo es doblemente bienvenida”, asegura María Teresa Riofrío, portavoz de La Fundación Línea de Atención a la Mujer.
“Lo más importante es reconocer el derecho que toda mujer tiene a tener los hijos e hijas cuando realmente decida tenerlos. Porque sabe cuándo los puede criar bien, cuándo los puede educar bien, cuándo les puede dar una vida satisfactoria. Si esas condiciones no se dan, y la mujer se encuentra inesperadamente embarazada, creo que tiene que tener el derecho a interrumpir el embarazo y hacerlo en las mejores condiciones”, asegura Empar Pineda, cofundadora de la Comisión Feminista Pro-derecho al aborto.
La nueva Ley del aborto entró en vigor el año pasado y entre sus novedades estipula la interrupción del embarazo hasta las 14 semanas, y permite que las adolescentes de 16 y 17 años puedan elegir libremente si desean o no tener un hijo. Las asociaciones favorables al aborto consideran que de esta manera se amplían los derechos y libertades de las mujeres, las asociaciones pro-vida se muestran totalmente contrarias a la normativa, alegando que con la nueva ley el aborto deja de ser considerado un delito.