Los japoneses buscan animales en la zona prohibida

En la zona prohibida en un radio de 20 kilómetros alrededor de la averiada planta nuclear de Fukushima-1 se realiza una operación para salvar perros y gatos que quedaron en esa zona tras el potente sismo y el tsunami que sacudieron Japón el pasado 11 de abril.

Según informan los medios nipones, dos grupos de veterinarios llegaron a la región de la central nuclear y permanecerán allí hasta el dos de mayo para buscar animales.

Este jueves los veterinarios dieron con cinco perros y una gata en los pueblos deshabitados de Minamisoma y de Katsurao (en la prefectura de Fukushima).

Según señalaron los detectores de radiación, la dosis recibida por ellos no excedía el nivel permitido. Tras haber efectuado un tratamiento sanitario, los especialistas se llevaron a los animales de la zona peligrosa y los trasladaron a un asilo.

Por decisión de las autoridades de Fukushima, todos los perros y gatos serán devueltos a sus dueños y a cada persona que quiera acogerlos.

Anteriormente, el Gobierno de Japón prohibió la entrada en un radio de 20 kilómetros alrededor de la estación nuclear averiada de Fukusima-1. Todas las personas en ese radio fueron evacuadas, sin embargo unos 45 japoneses no quisieron marcharse a pesar de los intentos de persuadirles de los socorristas.

Además, tras los desastres naturales ocurridos dejaron en los barrios afectados unas 3.000 vacas, 30.000 cerdos y 600 gallinas. No obstante, los granjeros locales consideran que esos animales habrán muerto de hambre.