Un cargamento de contrabando vivo fue incautado por las autoridades de un aeropuerto de Bangkok, facturado por un pasajero de primera clase de nacionalidad árabe que se dirigía a Dubai.
Tras revisar las maletas de un pasajero, los aduaneros encontraron a varios cachorros de leopardo, pantera, oso y mono. Estos habían sido drogados y colocados dentro de bolsas de plástico. Se informa que el detenido compró a los animales en el mercado negro y planeaba llevarlos a Dubai.
El sujeto, de 36 años y natural de Emiratos Árabes Unidos, fue detenido poco antes de embarcarse en su avión y los animales, todos declarados en peligro de extinción, fueron rescatados en buen estado de salud.
Según Steven Galster, director de Freeland Foundation, la detención fue producto de la operación llevada a cabo por la policía tailandesa en cooperación con la fundación que él encabeza.
Hoy Tailandia es un centro estratégico de abastecimiento y distribución de animales en peligro de extinción.
El precio de leopardos y panteras en el mercado negro en Tailandia varía en torno a los 5.000 dólares, mientras que estos mismos animales, llevados a Dubai para ser vendidos como mascotas, hecho común para personas adineradas de Oriente Medio, costarían decenas de veces más.