La compañía aérea irlandesa de bajo coste Ryanair recibió una denuncia por parte de los sindicatos belgas del sector de personal de vuelo por obligarles a realizar test antidrogas mediante análisis de los cabellos.
Según contaron varias azafatas y sobrecargos que escribieron una denuncia, las pruebas obligatorias se realizan semanalmente a todo el personal de cabina por una especialista enviada por la propia compañía y consisten en cortarles una mecha de cabellos para poder analizarla y comprobar si han consumido droga en los últimos días.
En la denuncia se destaca que los inspectores de Ryanair exigen "de una manera aleatoria que se depositen varios cabellos" en una especie de urna o recolector para "pruebas de estupefacientes". "Cada semana llega alguien desde Irlanda y, sin salir del avión, nos obliga a que depositemos cabellos para investigarlos. Con el uso de tijeras se nos corta el pelo en el mismo momento", ha confesado una de las azafatas sometida a la prueba.
El personal de la compañía considera humillante el hecho de ser inspeccionados con tanta frecuencia de esta manera, teniendo en cuenta que antes Ryanair realizaba los análisis solo dos veces al año. Además, los denunciantes insisten en que se trata de una práctica ilegal debido a que no existe ninguna supervisión de las autoridades públicas ni está contemplada por el reglamento de trabajo del sector, además de vulnerar de una manera drástica el derecho a la intimidad de los trabajadores.
Tratando de defenderse, la misma compañía subraya que en los contratos de trabajo del personal está estipulada esa posibilidad, aunque no niega la constante realización de dichas pruebas. "Es una forma de garantizar la seguridad de los pasajeros", declaró un portavoz de la compañía, Steven Macnamara, señalando que los test antidrogas seguirán realizándose.