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Cuatrillizos rusos en un 'limbo' legal por nacer de padre muerto

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Cuatro bebés gestados en madres de alquiler y que nacieron tres años después de la muerte de su padre, no han podido ser inscritos en uno de los registros civiles de la capital rusa.
Cuatrillizos rusos en un 'limbo' legal por nacer de padre muerto

Cuatro bebés gestados en madres de alquiler y que nacieron tres años después de la muerte de su padre, no han podido ser inscritos en uno de los registros civiles de la capital rusa.

El nacimiento de los cuatrillizos fue propiciado por Lamara Kelesheva, abuela de los bebés, que usó material genético de su hijo fallecido, y que ahora lucha por ser la 'madre' de sus nietos, que sin registro civil no podrán recibir ni pensión estatal ni asistencia médica.

El hijo de Lamara Kelesheva, Mijail, murió de leucemia, pero antes de recibir la primera sesión de quimioterapia se sometió a un procedimiento regular, consistente en la congelación de su material genético.

”Pensaba que no podría superar la muerte de Mijaíl, pero Dios me ha dado buena salud. Me tocó decidir sola qué hacer con su semen. Sabía que para él la familia y los niños eran lo más sagrado, así que no podía matar lo único vivo que había quedado de él”, dice Lamara Kelesheva.

Después de la muerte de su hijo Lamara encontró dos mujeres gestantes. Y entonces pasó algo del todo increíble, incluso para los médicos que asistieron a las madres de alquiler: ambas mujeres se quedaron embarazadas al mismo tiempo de gemelos.

Feoharis, Masha, Misha y Yanis, son los nombres que esta abuela ha puesto a sus nietos recién nacidos. Los cuatro flotan en un limbo legal, pues el Estado no sabe cómo inscribir a estos bebés nacidos de dos madres de alquiler distintas y de un padre fallecido tres años antes de su nacimiento.

No existe ninguna ley que permita a Lamara ser la madre de los cuatrillizos. Tampoco ninguna que reconozca al padre muerto como progenitor de las criaturas. Así las cosas, los niños están condenados a la condición de huérfanos y la abuela a la de tutora… Sin registro, los bebes carecerán de pensión del Estado y de asistencia médica. Por no hablar de de guardería...

“Yo soy doctora y con mi salario por ahora me apaño. Pero si pasara algo serio, recurrir a una clínica privada con cuatro bebés sería para mí muy difícil económicamente. A partir de los tres meses tienen que vacunarse… Con cada día que pasa todo empeora. Necesitan ser registrados oficialmente”, comenta Lamara Kelesheva.

En los últimos tres años varios tribunales de Moscú y San Petersburgo han reconocido el derecho de hombres y mujeres solteros a tener descendencia con ayuda de madres de alquiler.

“Nuestro derecho familiar contempla sólamente el registro de niños con padres. Y eso es absurdo, ya que entonces sólo las parejas que están casadas pueden acogerse al programa de madres de alquiler. Lo que hizo Lamara es un precedente y la ley simplemente no sabe que hacer con ello. El tribunal se equivocó y lo tendrá que revisar”, comenta Konstantín Svítnev, director de "Rosjurconsulting", compañía rusa de Derecho de Familia.

Cuando Lamara se decidió a dar este paso pensaba que sus nietos llenarían el vació que dejó su hijo. Pero ahora, paradójicamente, no puede ser ni madre ni abuela de estos niños. Su destino está en manos de la justicia.

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