El 20 de junio la comunidad internacional celebra el Día Mundial del Refugiado: un momento para recordar el problema de los refugiados, intentar de ponerse en su piel y dar un paso para mejorar su difícil situación.
Pese a que se trata de un problema de siglos, sigue siendo uno de los azotes más agudos del mundo actual. Según los datos de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas, hacia abril de 2010 se registraban “43,7 millones de personas desarraigadas en todo el mundo, es decir, más o menos la población de Colombia o de la República de Corea”. Esta cifra, que no incluye las consecuencias de las revueltas árabes, es el índice más alto de los últimos quince años.
Países en desarrollo, principal destino de los refugiados
"Hay un profundo desequilibrio en el apoyo internacional a las víctimas de desplazamientos forzados en el mundo y el 80% de los refugiados está en países en desarrollo", reconoce el informe 2010 del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). Los grandes desplazamientos tradicionalmente se reciben con hostilidad por parte de los Gobiernos y sociedades de los países desarrollados. Esta actitud se justifica con miles de explicaciones: problemas económicos, diferencias religiosas o culturales, etc. Mientras tanto según el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Antonio Guterres, los países occidentales exageran los efectos del desplazamiento masivo cuando son ellos los afectados.
Según Alexander Aleinikoff, el Alto Comisionado Adjunto para Refugiados, existe una "distribución desigual" de los desplazados del mundo. "A veces parece que las objeciones más fuertes provengan de los países que no cargan con el mayor peso".
Según el organismo, “en un periodo en el que la hostilidad respecto a ellos crece en numerosos países industrializados” los países en vías de desarrollo representan el primer destino de los refugiados, albergando cuatro quintas partes del flujo.
Hacia el final del 2010 Pakistán, Irán y Siria contaban con las mayores poblaciones de refugiados con 1,9, 1,1 y 1 millón de personas desplazadas respectivamente.
"Las causas de los desplazamientos no están desapareciendo”
"Las causas de los desplazamientos no están desapareciendo. En lo que va del año hemos visto conflictos en África del Norte, Costa de Marfil, Siria, Sudán y otros lugares en el mundo que han llevado a que personas huyan de situaciones peligrosas", dijo en una sesión informativa Alexander Aleinikoff.
Tradicionalmente impactante sigue la cuestión palestina: según la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA), 4,8 millones de palestinos siguen sin poder volver a sus hogares, ocupados por Israel. Conforman una tercera parte del total de la población mundial desplazada forzosamente al extranjero, en una situación contraria al derecho internacional.
A los conflictos de larga duración como el de Palestina se añaden este año los de las revueltas árabes y la guerra de Libia. La incertidumbre política que viven varios países del Norte de África y Oriente Próximo ha obligado a muchos ciudadanos a huir de la zona en busca de seguridad y estabilidad. 40.000 personas han huido del norte de África, sobre todo a Italia. Se estima que 1.500 han podido morir en el mar.
Al mismo tiempo la violencia en Siria ha obligado a cientos de personas a acudir a la frontera con Turquía. Según la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, ya son más de 10.000.
En total, según las estadísticas del organismo, los afganos continúan representando, tras los palestinos, la mayor parte de los refugiados en el mundo (tres millones), seguidos por los iraquíes (1,6 millones), los somalíes (770.200), los ciudadanos de la República Democrática del Congo (476.700) y de Myanmar (Birmania, 415.700).
En cuanto a las solicitudes de asilo, el primer destino sigue siendo Sudáfrica con 180.600 peticiones registradas en 2010, una quinta parte de todas las solicitudes en el mundo y tres veces más que, por ejemplo, en EE. UU. (54.300).
Coincidiendo con el Día Mundial del Refugiado, ACNUR ha lanzado una campaña con el lema 'Ponte en su lugar' que recuerda que un solo refugiado ya es mucho.
América Latina y España hoy “se ponen en los zapatos de los refugiados”
El mayor receptor de refugiados en América Latina en relación a su densidad demográfica es Ecuador. Según datos de la Cancillería ecuatoriana, desde 1999 el país ha concedido la condición de refugiado a 54.575 personas. De ellos, el 98,4% son colombianos y 0,44% son de Cuba.
De acuerdo con Juan Villalobos, coordinador de Incidencia Pública del Servicio Jesuita a Refugiados y Migrantes (SJRM), comprender la situación de quien pide refugio es más complicado de lo que dicen los medios. Detalla que quien huye de su país llega en crisis: le puede esperar de todo empezando por la xenofobia y acabando con la criminalización. “Para ellos, el presente es tan avasallador que no hay posibilidad de proyectarse al futuro y solamente el pasado es lo ideal. Nadie quiere ser refugiado, es una decisión que no se planifica”.
En América Latina y España, la campaña de ACNUR bajo el lema "Ponte en los zapatos de un refugiado y da el primer paso para entender su situación", hace hincapié exactamente en la crisis de esta gente, que lucha por integrarse en la sociedad a la que ha llegado: por el derecho de recibir una enseñanza digna, por erradicar la xenofobia, etc. De este modo la llamada a "ponerse en los zapatos de un refugiado" invita a combatir la intolerancia hacia los que en algún momento perdieron todo en su vida menos la posibilidad de volver a empezar.