Bill Gates está decidido a mejorar la situación de los más pobres en la Tierra, empezando por incrementar la sanidad y la higiene. Actualmente la Fundación Bill y Melinda Gates está elaborando una solución para quienes carecen de servicios de saneamiento con el apoyo financiero de 10 millones de dólares de donantes alemanes.
Unos 2.500 millones de personas, que equivalen al 40% de la población del planeta, viven sin los medios adecuados para tratar los excrementos por falta de agua. El hecho conlleva graves consecuencias como la diarrea, el cólera y otras enfermedades que pueden llegar a ser mortales.
El ingeniero holandés Frank Rijsberman está elaborando dos proyectos para Gates: la construcción de letrinas en las zonas rurales y barrios marginales sin servicios de saneamiento y el posible reciclaje de los excrementos humanos. Ya ha habido experimentos para utilizar los excrementos como fuente de energía y convertir orina en agua potable o utilizarla para producir fertilizantes nitrogenados en forma de polvo. Además, según Frank Rijsberman, algunas bacterias biológicas pueden convertir los residuos en abono.
El proyecto tiene como objetivo dar a unos 800.000 habitantes de Kenia acceso a servicios de saneamiento y asegurarles el abastecimiento de agua potable a otros 200.000 en los próximos años.