La mundialmente conocida historia del perro fiel Hachiko, adaptada a la gran pantalla, parece repetirse en la ciudad rusa de Perm (al pie de los montes Urales). Allí, en medio del campo, vive probablemente el perro más fiel del país que, con los ojos llenos de angustia y tristeza, día y noche espera a su amo que desapareció hace cinco años sin dejar rastro.
Aunque a primera vista este perro no tiene nada en particular, para los residentes de la región rusa de Perm se convirtió en un verdadero símbolo de fidelidad canina.
La casita del perro, construida por uno de los residentes locales, se encuentra a tan solo cien metros de la carretera, por lo que llamó la atención de los conductores que pasaban por allí. Fue entonces cuando se conoció la historia y muchos empezaron a llevarle comida, intentando ayudarle a sobrevivir mientras llevaba a cabo su incansable guardia.
Entonces uno de los residentes locales lo llamó ‘Hachiko’, el nombre que llevaba el famoso perro japonés que conmovió a todo el mundo al esperar durante nueve años en una estación de ferrocarriles el regreso de su amo, cuando en realidad había fallecido. Mientras tanto, al parecer, al Hachiko de Perm no le gusta la fama ya que, cuando alguien intenta acercarse, inmediatamente se escapa.
“Así no podrá vivir mucho tiempo, no se aleja nunca del lugar. Podría ir a la aldea, que está cerca. Pero no lo hace”, asegura Nina Luzianina, empleada de la administración de la aldea Sérjino en Perm.
Muchos vecinos, preocupados por el perro, se preguntan que fue lo que ocurrió con su amo. La versión inicial de que había muerto en un accidente automovilístico, fue descartada por la policía de tráfico.
Pero la historia va más allá gracias a la labor de varios periodistas rusos que decidieron investigar el caso del Hachiko ruso. A los pocos días de comenzar pudieron comprobar que, afortunadamente, el dueño está con vida, pero se vio obligado a irse del país para solucionar algunos problemas urgentes, y hasta ahora no ha podido recoger a su mascota. El hombre aseguró que regresaría para buscar al perro, pero no aclaró cuando. Mientras tanto, su fiel amigo lo aguarda en silencio, sin dejar de pensar ni un solo segundo en el feliz reencuentro con su amo.