Renuncia el cardenal acusado de ocultar escándalos sexuales de la iglesia
El Cardenal Justin Rigali, cabeza de la Iglesia católica en Filadelfia (EE. UU.), que se enfrenta a la acusación de haber ocultado un escándalo sexual, presentó su renuncia. El Papa Benedicto XVI, a su vez, aceptó la renuncia del alto cargo eclesiástico.
La iglesia explica la dimisión de Rigali únicamente por la edad avanzada del cardenal, que tiene 76 años.
Hace poco Rigali se convirtió en protagonista de un escándalo vinculado con la pederastia entre los sacerdotes católicos americanos. En febrero pasado el gran jurado de Estados Unidos publicó un comunicado que denunciaba que la eparquía se negaba a despedir a 37 sacerdotes, acusados múltiples veces de crímenes sexuales contra menores de edad y ocultaba estas quejas verosímiles.
El comunicado provocó una dura indignación en la sociedad.
Al publicarse el comunicado, el Cardinal Rigali condenó duramente esta información, la llamó falsa y declaró que en la eparquía no había sacerdotes que "puedan ser acusados de cualquier crimen sexual contra los menores". Sin embargo, ya en marzo despidió a 21 curas que los expertos vinculan con las más radicales acciones respecto a los niños. De momento son 29 curas despedidos por esta causa.
Tras múltiples dimisiones el cardenal pidió disculpas por sus críticas y las acusaciones de los miembros del gran jurado. También expresó su respaldo a las "víctimas de la violación sexual y otros parroquianos, afectados como resultado de este gran mal".
El Papa nombró en lugar de Rigali al arzobispo de 66 años Charles J. Chaput de Denver, conocido por su posición categórica acerca de los abortos y los matrimonios homosexuales.