El reciente caso de un ataque de un perro a una niña en Moscú ha obligado a las autoridades a tomar medidas.
El pasado 2 de abril, un Bulmastiff se lanzó contra una niña de 12 años que paseaba su Yorkshire Terrier. La chica recibió múltiples heridas graves y fue operada en un hospital moscovita. Su mascota murió. El dueño del perro agresor puede enfrentar ahora una sentencia de hasta 3 años de prisión ya que no se trataba de la primera vez que su mascota atacaba a personas.
Gracias a los psicólogos, en general la niña "ya no tiene miedo", según su madre, Yelena Sájarova. "Ahora tenemos un perro nuevo, pero cuando mi hija lo pasea siente miedo por él", agrega la mujer.
A partir de casos como este, las autoridades han decidido tomar cartas en el asunto. La nueva normativa de tenencia responsable de animales establece una serie de deberes, restricciones y multas para los dueños de animales potencialmente riesgosos. El texto hace obligatorio que las mascotas lleven bozal, collar y correa cuando se encuentren en la calle. También establece siete razas peligrosas, y a sus dueños los obliga a registrase.
Pero no todos están de acuerdo con la normativa, como la criadora de Stafford Americanos Ilona Zajárova. "No entiendo el criterio con el que se hizo esta lista. Están los Terrier y los Dobermann, pero no aparece el Mastín Moscovita, el Napolitano ni el Terrier Ruso Negro, una raza creada para atacar a los hombres", explica su opinión Ilona.
Según los expertos, los propietarios mismos deben ser responsables 100% de sus mascotas y adiestrarlos adecuadamente, pero "esto no implica que sea necesario limitar las razas disponibles", agrega la criadora de perros.
Es tan importante el papel del dueño que en algunos países, quienes quieran tener un perro de raza 'peligrosa' deben poseer una certificación psicológica ya que en casi el 70% de los ataques de estos perros han sido sus amos quienes han actuado de forma negligente.
La responsabilidad parece ser la palabra clave que nos permitirá seguir diciendo que los perros son los mejores amigos del hombre y no un potencial de peligro para las personas. Como dice el refrán: somos responsables de lo que domesticamos.