En las últimas dos décadas ha crecido de forma alarmante el número de niñas mexicanas de entre 10 y 14 años que deciden quitarse la vida, lo que supone un aumento del 11,7% anual de suicidios entre las menores mexicanas. Este fenómeno responde a varias razones, entre las que se encuentra la ansiedad, el abuso sexual o el maltrato.
De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, entre 1990 y 2009 se suicidaron unos 58.000 hombres y cerca de 11.500 mujeres. Paralelamente, en la franja que va de los 10 a los 14 años se observa una situación contraria: 842 chicas se quitaron la vida frente a 482 chicos.
La doctora Armida Granados, jefa de Enseñanza y capacitación, afirma que esta tendencia se observa en niñas con problemas psiquiátricos cuya vida discurre entre "la pobreza, el abuso sexual, el maltrato físico o el consumo de sustancias". La especialista asegura que el 40% de las consultas atendidas en 2010 en el Psiquiátrico Infantil afectaron a menores de conducta suicida, de los que el 70% eran mujeres y más del 60 % tenía menos de 15 años.
Además, la doctora afirma que desde hace más de seis años proliferan los casos de autolesiones en niñas. En su opinión para ellas este es un modo de manejar sus emociones: no pueden controlar la ansiedad o intentan llamar así la atención. En otros casos, el suicidio se convierte en la única salida para dejar de sufrir la discriminación, el abuso sexual o la violencia.
Otro problema vinculado a este fenómeno es la falta de clínicas especiales para atender a los chicos con síntomas alarmantes. Mientras que el 25% de los menores tiene problemas, sólo el 6% de ellos puede recurrir a la paidosiquiatra. Para otros este es un servicio imposible de costear.
México cuenta con apenas un centro médico especializado en hospitalización de menores. El Psiquiátrico Infantil tiene sólo 11 paidosiquiatras para consultas externas y seis que tratan a los hospitalizados. Así las cosas, los especialistas no se cansan de exigir al sector sanitario preste más atención a los problemas de salud de los niños.
El Profesor de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, Víctor Manuel Quintana, opina que es necesario crear instituciones especiales para detectar de antemano esta problemática.
"Es un problema que hasta ahora se ha empezado a visibilizar y que merece que se haga una serie de modificaciones legales".
"Yo creo que es necesario que acudamos a una nueva legislación para esto. En primer lugar atender mucho más todos los factores: la violencia en el interior de la familia, hacer más fácil la denuncia de la violencia por parte de quien la sufra; crear instituciones especializadas para atención de la violencia; en las propias escuelas secundarias tener departamentos de psicología que detecten este tipo de problemas", afirmó el experto en sus declaraciones a RT.