El sábado miles de mujeres vestidas con trajes muy llamativos salieron a las calles de la capital de Finlandia, Helsinki, en la denominada 'Marcha de las Putas' con el fin de exigir respeto tanto a sus derechos, como a su modo de vestir.
También acudieron a la marcha mujeres de otras ciudades finlandesas como Turku y Tampere, que se oponen a la discriminación y el acoso sexual que se justifica con el pretexto de la apariencia provocadora de las víctimas.
Mujeres de varias edades vestidas con minifaldas, tacones y llamativo maquillaje, con inscripciones pintadas sobre su piel como, por ejemplo, 'Don´t touch!' ('¡No tocar!') pasearon por las avenidas y las calles principales de la ciudad. Entre las participantes en la acción hubo mujeres vestidas más discretamente, con vaqueros y camisetas. Asimismo, en el acto participaron varios hombres que apoyaron la iniciativa de la población femenina.
Una de las organizadoras del evento, Laura Hallikas, dijo a los medios que de esta forma las mujeres protestan contra la opinión de que el estilo provocador de la ropa puede convertirse en una excusa para los violadores. "Nadie debe atreverse a decir que una mujer es culpable de ser víctima de la violencia solo porque lleva una falda muy corta. Hay que distinguir las buenas mujeres y las putas", expresó.
La idea de celebrar la 'Marcha de las Putas' apareció en abril de este año en Toronto, Canadá, después de que un jefe de policía de esta ciudad expresara que si las mujeres no quieren convertirse en víctimas de la violencia "no deben vestirse como putas".
Cabe señalar que la iniciativa encontró un amplio apoyo en los países de América Latina. Así, a mediados de junio las mujeres de la Ciudad de México organizaron una 'Marcha de las Putas' con el fin de expresar que nada, ni un vestido, puede justificar la violencia. Otras manifestaciones tuvieron lugar en Nicaragua, Honduras y Argentina, entre otros países.