Las demandas de justicia social se contagian por todo Israel
Unas 70.000 personas salieron el sábado a las calles de diferentes ciudades de Israel para exigir justicia social. Este es el cuarto sábado consecutivo de protestas por la carestía de la vida en el país.
Los israelíes exigen que las autoridades bajen los precios de la vivienda, educación, asistencia médica y alimentos. Hace una semana casi 300.000 personas marcharon por las calles de las ciudades más grandes de Israel. Sus lemas principales eran: "El pueblo es más importante que el beneficio" y "la justicia social es para el pueblo".
Esta vez los organizadores decidieron no convocar manifestaciones en Tel Aviv ni Jerusalén, pero sí en la periferia, para enfatizar el carácter nacional de la protesta.
Para negociar con sus representantes y elaborar un plan de reformas, las autoridades crearon una comisión de ministros, observadores y expertos.
El especialista en Oriente Próximo Diego Fossati afirma que Israel está haciendo todo lo posible para no arriesgarse a tener otra revuelta. "El Gobierno ha visto que no puede hacer oídos sordos a este reclamo teniendo el antecedente de todos los estallidos sociales que ha habido en el Medio Oriente. Este es uno de los pocos estallidos sociales con los reclamos de este tipo que ha tenido Israel. No creo que el Gobierno se arriesgue a tener otra revuelta más y que termine cayendo", señala Fossati.
De momento las medidas tomadas por las autoridades no satisfacen a los descontentos por la política social.
Los manifestantes incitaron a organizar una protesta multitudinaria el próximo 3 de septiembre, que, según se espera, podría reunir a un millón de personas en diferentes partes del país hebreo.