La Policía de Tailandia ha interceptado una carga viva en la frontera noreste del país: se trata de unos 2.000 perros que tenían que acabar en las cocinas vietnamitas como manjar, informa la prensa local.
Los agentes policiales y los guardafronteras del país asiático pararon dos camiones y al revisarlos descubrieron que estaban repletos de pequeñas jaulas con perros dentro. Los animales estaban hacinados en jaulas que contenían cuatro o cinco canes cada una. Durante el trayecto los animales no recibieron ni agua ni comida.
Dos ciudadanos tailandeses y un vietnamita que se encontraban en los camiones fueron detenidos. Se les acusa de maltrato y comercio ilegal de animales.
Además de rescatar a los animales de los vehículos detenidos, los policías dejaron en libertad a otros perros que esperaban su turno para ser trasladados a Vietnam en unos sitios preparados por los delincuentes, después de que estos revelaran su paradero.
La noticia sobre el milagroso rescate de los canes tuvo una gran resonancia en Tailandia. Los amantes de los perros de todo el país hicieron donativos para que los animales tuvieran suficiente comida y asistencia médica. De momento, los perros están alojados en albergues especiales.
La carne canina se consume en países como Corea, Vietnam y en algunas provincias de China. En Vietnam incluso existen mercados especiales donde se puede comprar esta carne.