El Papa Benedicto XVI ha llegado a Madrid para la celebración anual de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que se prolongará hasta el próximo domingo. "Europa tiene que volver a encontrar sus raíces cristianas y acercarse al Evangelio", afirmó el sumo pontífice en su discurso pronunciado en la céntrica plaza de Cibeles.
Con motivo de la visita papal han acudido a España cientos de miles de peregrinos. Pero no todos respaldan la llegada del pontífice: miles de personas salieron a la calle para expresar su descontento con el gasto de dinero público invertido en el evento, cuyo coste supera los 50 millones de euros.
Sin embargo, se cree que este debate no es tanto de naturaleza económica, como política. Según el periodista Miguel-Anxo Murado, la denominada marcha laica tiene una evidente vinculación con el movimiento 15-M, que ya viene mostrando su descontento hacia las autoridades por la gestión de la crisis.
Además, el periodista subrayó que otra razón del conflicto es el choque de dos fuerzas, la de la Iglesia católica como institución y la de la tradición anticlerical. "La sociedad española es cada vez más laica. Pero la iglesia retiene un enorme poder. En la contraposición de estas dos posturas hay espacio para el conflicto".