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Fiesta de 15, el precio de un sueño

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Tradiciones contra realidades económicas. Los padres de niñas en Argentina trabajan con el sudor de su frente para ganar suficiente dinero para el decimoquinto cumpleaños, que se considera una de las fiestas más importantes en la cultura latina. El coste de la celebración puede alcanzar hasta cen
Fiesta de 15, el precio de un sueño

Tradiciones contra realidades económicas. Los padres de niñas en Argentina trabajan con el sudor de su frente para ganar suficiente dinero para el decimoquinto cumpleaños, que se considera una de las fiestas más importantes en la cultura latina. El coste de la celebración puede alcanzar hasta centenas de miles de dólares, y estos gastos no están al alcance de muchas familias.

La situación económica de la familia argentina Santopietro-Didonato, un matrimonio con dos hijos adolescentes, no es buena. Nancy, la madre, es docente y su marido está desocupado, sin empleo fijo. La vida cotidiana se les hace difícil en este momento. Pero desde hace un año ella ha comenzado a ejercer en doble turno y él trabaja de lo que sea. Además pidieron un préstamo bancario. Todo para poder concretar en unos meses un sueño muy costoso. Se trata de una fiesta muy esperada por su hija Antonella: el cumpleaños de 15.

"Ellos se esfuerzan para regalarme esa fiesta que yo quiero. Y a mí me da mucha alegría saber que mis padres van a poner plata para que yo pueda tener mi fiesta. Yo siento su cariño con eso y les agradezco por todo el esfuerzo que hacen", dice Antonella Santopietro.

Pero la ilusión de la fiesta no es solo de Antonella, sino de toda la familia. "El cumpleaños de mi hija lo empecé a soñar desde que yo cumplí 15 años. Es el día de hoy que me acuerdo minuto a minuto: la entrada, mis amigos, el sacrificio de mis padres, lo feliz que fui ese día. Era la reina. Y desde ese momento dije: "El día que tenga una hija quiero que sea así o mejor", confiesa Nancy Didonato, la madre de Antonella.

Nancy se emociona desde ahora cuando imagina el momento en que su hija entra al salón de fiestas del brazo de su padre. "Uno no se da cuenta porque vive en un trajín todos los días. Y verla entrar, verla tan grande... me emociona. Me emociona mucho... verla feliz", dice llorando la madre.

La fiesta de 15 es casi un 'mandato social' en la cultura latina. Hay revistas, sitios web y hasta programas de televisión dedicados al tema. El agasajo, que generalmente se realiza en salones e incluye a más de un centenar de invitados, tiene 'shows', espectáculos, bailes, disfraces y comida en abundancia.

Pero en la mayoría de los casos la familia no considera la fiesta de 15 como un afán consumista ni un signo de derroche, sino como la realización de un sueño, esas cosas de la vida que no tienen precio. Es la ocasión para presentarse en sociedad con los logros de una hija que entra en la madurez.

"La fiesta de 15 para toda la familia es cumplir un sueño. La fiesta de 15 es la única fiesta donde la familia puede ser protagonista, el papá, la mamá, la nena. Después ya la próxima fiesta es una boda. En la boda la fiesta ya es compartida", dice Liliana Schneider, directora de Organización de Eventos de Celebremente.

Y cada vez se incorporan más ingredientes, como la contratación de celebridades para que compartan unos minutos con la cumpleañera, llegadas en limusinas, escenografías o producciones de vídeos a nivel profesional.

Los costos de una fiesta de 15 varían enormemente según la cantidad de invitados y servicios, pero pueden llegar a alcanzar los 300.000 o 400.000 dólares. La mayoría de la población se mueve en niveles más razonables, pero siempre supone importante un esfuerzo económico para un festejo que dura apenas unas horas. Seguramente no es cuestión lógica para quienes no comparten esta cultura. Pero la tradición sigue viva y se fortalece con el paso de las generaciones, como un signo de la identidad de una tierra y del ser latino.

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