El Gobierno holandés aprobó la prohibición total del burka islámico y de otras prendas que cubran el rostro femenino por considerarlo "contrario al carácter de la vía pública".
La nueva ley prohíbe el burka en todos los sitios públicos y prevé multas en caso de incumplimiento. Sin embargo, la prohibición no se aplicará por motivos de salud, seguridad o por razones profesionales, así como en aviones.
La prohibición total, que ya fue aprobada parcialmente en 2008 en edificios públicos y escuelas, fue adoptada en el Consejo de Ministros, pero todavía tiene que ser ratificada por el Parlamento y el Senado.
Para el ministro holandés del Interior, Piet Hein Donner, se trata de reglamentar la "manera cómo nos comportamos los unos con los otros en público". "Casi todos nos sentimos intimidados" por las personas que usan el burka", subrayó Donner, haciendo hincapié en que prohibir el uso de esta y otras prendas de ese tipo "no tiene nada de raro".
El Gobierno holandés precisa que, incluso en el caso de que la medida fuera considerada una limitación a la libertad religiosa, se justificaría su aplicación ante la necesidad de proteger "el carácter y buenas costumbres de la vida pública en Holanda".
Anteriormente la prohibición total del burka fue aprobada por Bélgica y Francia.