La muerte de una niña de dos años, atropellada por una furgoneta y luego por un camión, en medio de la pasividad general de conductores y transeúntes ha conmocionado a la sociedad china. La pequeña agonizó mientras una decena de personas pasaron a su lado sin atenderla en el suelo de un gran almacén.
El suceso tuvo lugar en la ciudad de Foshan, perteneciente a la provincia sudoriental china de Cantón. Las imágenes de lo ocurrido fueron captadas por una cámara de seguridad y emitidas por varias páginas web y emisoras de televisión regionales.
El vehículo responsable del principal accidente atropelló, aunque en una velocidad baja, a la menor. Se detuvo brevemente, cuando la niña se encontraba debajo, sin que el conductor se bajara para intentar atenderla. Es más, tras un breve intervalo, volvió a pasar por encima de ella, esta vez con sus ruedas traseras, dejando un reguero de sangre.
Lo que produjo una indignación especial entre los primeros blogueros chinos que abordaron el tema fue la pasividad de los que pasaron al lado del cuerpo agonizante de la menor. Una decena de personas, andando o circulando en motocicletas y triciclos, pasaron por el mismo lugar mostrando total indiferencia ante la escena. La tragedia continuó cuando un camión de más de dos toneladas volvió a atropellar las piernas de la víctima, también en dos ocasiones.
Fuentes policiales informaron que los dos conductores han sido detenidos. Un diario local, el 'Yangcheng Evening News', se hizo eco de las declaraciones del primero de ellos. Él culpa a la niña del accidente y asegura que cualquier persona en su lugar hubiera abandonado el lugar para no tener que pagar indemnización alguna y los gastos médicos.
Después de varios minutos en los que la niña estuvo desangrándose, una mujer recogió a la pequeña, quien fue trasladada al hospital local. La menor falleció a consecuencia de las graves heridas causadas por los múltiples atropellos.