Moscú: "Nadie asumió la responsabilidad por la muerte del niño ruso en EE. UU."
Rusia impulsa el sumario de carácter penal sobre el caso del supuesto asesinato del niño ruso de 1,5 años de edad adoptado en Estados Unidos, que se produjo en 2005.
El Comité de Investigación ruso considera que tres meses después de la adopción del pequeño Ilyá Karguíntsev, el niño sufrió graves lesiones corporales, incluso un trauma craneoencefálico que provocó una hinchazón del cerebro y, como consecuencia, llevó a la muerte del niño.
El principal acusado del homicidio es el padre adoptivo del menor, Brian Dykstra. La declaración oficial de la Fiscalía rusa subraya el hecho de que el sospechoso no pasó ni un solo día encarcelado y tras el arresto enseguida fue puesto en libertad bajo fianza. Según los últimos datos, el tribunal del estado de Iowa reconoció a Dykstra como inocente.
"De este modo nadie asumió la responsabilidad por la muerte de un ciudadano ruso en EE. UU.", dice el mensaje del Comité de Investigación ruso. El organismo tiene intención de aclarar las circunstancias de la muerte del menor y llamar a capítulo a todos los implicados.
Ilyá Karguíntsev, que recibió en EE. UU. el nombre de Isaak Dykstra, pereció el 13 de agosto de 2005. Según la prensa del estado de Iowa, su padre adoptivo llamó a la ambulancia y afirmó que el niño de repente se sintió mal, empezó a llorar y luego perdió la consciencia. Según Brian Dykstra, el 10 de agosto su hijo adoptivo se cayó dos tramos de escalera. Los médicos percibieron la información con dudas, diciendo que los traumas parecían ser el resultado de métodos coercitivos. Brian Dykstra, a su vez, respondió que nunca causaría dolor a su hijo. En noviembre de 2011 Dykstra fue absuelto de las acusaciones.