Miles de personas protestaron en Haití exigiendo a las Naciones Unidas el pago de una compensación por una epidemia de cólera, atribuida a las fuerzas de la ONU.
Los manifestantes denuncian que los cascos azules, en concreto, los soldados de Nepal, llevaron la enfermedad al país sin saberlo y causaron la muerte de casi 7 mil personas.
El brote de cólera estalló en Haití en octubre de 2010 e infectó a unas 475.000 personas, 6.600 de las cuales murieron. En aquel entonces los integrantes de la misión militar ayudaban a mitigar las consecuencias del devastador terremoto.
Los abogados haitianos presentaron una demanda judicial de 100.000 dólares por cada muerte y 50.000 dólares por cada persona enferma.
A su vez, el organismo internacional aceptó la posibilidad de que los cascos azules de Nepal hayan podido transmitir el cólera, pero aseguró que esta hipótesis aún debe comprobarse científicamente.