Uno de cada cinco jóvenes españoles de 18 a 24 años forma parte de un nuevo estrato social, los conocidos como 'ni-ni', o sea, los que ni estudian ni trabajan. Con alrededor del 22,4% de los jóvenes en esa situación, España ocupa el quinto lugar entre los países de la Unión Europea y parece que este índice crecerá, teniendo en cuenta la actual crisis económica de la zona euro.
El alto índice de paro entre los jóvenes españoles, que ya alcanza un 50%, parece ser una de las causas principales de esta situación. Los expertos señalan que los jóvenes son una de las capas sociales más vulnerables a la hora de perder el trabajo, ya que es más fácil despedir a un joven especialista recién graduado, que a un profesional con años de experiencia, por ejemplo. Asimismo les es más difícil encontrar un empleo bien remunerado.
Los especialistas explican que la cantidad de 'ni-ni' empezó a crecer en 2008, cuando estalló la crisis global financiera. Además señalan que los jóvenes que abandonan los estudios aportaron mucho al crecimiento de este grupo social, ya que sin la formación adecuada tienen aún menos posibilidades de encontrar un empleo. Cabe mencionar que en los últimos diez años el nivel de abandono escolar prematuro en el país oscila alrededor del 30%.
Los universitarios también se enfrentan a serios problemas a la hora de graduarse e intentar encontrar trabajo. En parte, esto se debe a que la formación que reciben no siempre se adapta a los requisitos de los empleadores, según opinan varios expertos, que destacan la importancia de apostar por los idiomas extranjeros y por el dominio de las tecnologías modernas.
Los 'ni-ni', un fenómeno global
Los sociólogos advierten de que hay que diferenciar dos tipos de jóvenes que forman el grupo de los 'ni-ni'. El primero lo conforman los que no tienen otro remedio que no dedicarse a nada por haber fracasado en los estudios o en la búsqueda de empleo. Y al segundo pertenecen aquellos que se 'toman un descanso' después de graduarse y no buscan empleo o simplemente no quieren estudiar ni trabajar. Habitualmente, son los padres los que mantienen económicamente a los jóvenes de este segundo grupo, alimentando de esta manera su inactivo modo de vida.
Los españoles no son los únicos europeos que se han sumado a las filas de los 'ni-ni'. Así los búlgaros presentan un mayor porcentaje, con el 27,8%. Les siguen los italianos (24,2%), los irlandeses (24,1%) y los letones (22,5%).
Por su parte, los sociólogos estiman que el fenómeno de los jóvenes 'ni-ni', está en aumento en todo el mundo. Así, un informe de la Organización Internacional del Trabajo indica que en América Latina 22 millones de jóvenes no estudian ni trabajan, lo que significa que el 21% de la población de 16 a 29 años de la región no se dedica a nada.