Crueles mentiras. Un estadounidense le destrozó el cráneo a su hijo adoptivo ruso
El estadounidene Brian Dykstra mató cruelmente a su hijo adoptivo ruso de 1,5 años de edad en el 2005. Esta información fue confirmada por el Comité de Investigación de Rusia, que recibió nuevos e impactantes detalles sobre el deceso del menor.
Ilyá Karguíntsev, oriundo de la región siberiana de Krasnoyarsk, fue adoptado por los Dykstra, residentes del estado de Iowa, hace seis años. Tras vivir unos cuantos meses con su nueva familia fue ingresado al hospital con traumas tan graves que los médicos no lograron salvarlo. Según el diagnóstico médico, el pequeño sufrió graves lesiones corporales, incluyendo un trauma craneoencefálico que provocó la hinchazón del cerebro y como consecuencia su muerte.
Fue entonces que Brian Dykstra informó que el pequeño se había caído por la escalera, golpeándose la cabeza. Según esta versión, unos días después el menor se sintió mal de repente, empezó a llorar y quedó inconciente. Desde el principio los médicos dudaron del padre, pues los traumas parecían ser el resultado de métodos coercitivos, pero Dykstra respondió que era incapaz de causarle dolor a su hijo.
A pesar de su dicho, ahora ha quedado claro que no fue así como sucedieron los hechos exactamente. Los investigadores rusos recibieron los testimonios del funcionario estadounidense que examinó el caso, quien les aseguró que él mismo "quedó impactado por los actos de los padres adoptivos". "El trauma del niño era tan grave que una parte del tejido celebral se salía por sus orejas", dijo el detective.
Por su parte, los doctores concluyeron que Ilyá fue herido el día de su hospitalización y no unos días antes, tal como afirmó su padre adoptivo. Y además los Dykstra aceptaron donar los órganos del niño, a pesar de que les advirtieron que era arriesgado.
Las siguientes acciones de la familia Dykstra fue enterrar al pequeño en una tumba sin losa para luego mudarse a otro estado, lo que según la fiscalía indica que trataban de ocultar lo sucedido y evitar la mala publicidad.
Sin embargo, estos hechos no convencieron al tribunal del estado de Iowa, que dejó libre bajo fianza al sospechoso padre y después lo declaró inocente.
Por su parte, el Comité de Investigación ruso insiste en que todos los datos revelados prueban el asesinato del chico. El 6 de diciembre pasado, Rusia apeló el caso penal por supuesto homicidio.