Apocalipsis… El fin del mundo… o el día del juicio final… Lo llaman de diferentes maneras y cada profeta cree que conoce qué, cómo y cuándo ocurrirá... Unos predicen que la Tierra será absorbida por un agujero negro o colisionará con un misterioso planeta llamado Nibiru. Otros encuentran pruebas en el calendario Maya, pero todos están de acuerdo con una cosa: el mundo se acaba en el 2012.
Un científico que investiga Nibiru, que supuestamente descubierto por los sumerios, descarta que este planeta choque con la Tierra. Evgueni Uniyko explica, que “no es una leyenda, es un hecho sobre el que se escribieron muchas crónicas”.
“Nibiru es uno de los planetas de nuestro sistema solar. Hace unos 40.000l años un torbellino lanzó este planeta muy lejos de nuestra órbita. En el año 2012 nos espera un cataclismo parecido. El planeta Nibiru no causará ningún daño a la Tierra. Nuestro planeta pasará por un torbellino similar”.
Sin embargo, el investigador deja pocas razones para alegrarse por el año nuevo. Según su opinión, nuestra civilización podría extinguirse dentro de un lustro.
“Como resultado de ese fenómeno, es muy probable que la gravedad desaparezca 2 veces al día. ¡Imagínense! La lava se esparcirá sin control, todo empezará a volar. La Tierra se hinchará como unas palomitas de maíz y aumentará su diámetro”.
Refugios
Y así, la paranoia mundial frente al posible Apocalipsis parece calar cada vez más en la población. ¿Qué hacer ante esta catástrofe que podría acabar con todos nosotros? Estos ingenieros encontraron una solución… o una nueva manera de ganar dinero. Hace tiempo empezaron a construir búnkeres para aquellos que buscan refugio.
Dicen, que son como unos pisos bajo tierra, de 1, 2 o 3 habitaciones y que pueden salvar a la gente de cualquier contaminación biológica, química o radiactiva. Está hecho de un modo de subterráneo, para que la gente no piense en lo que pueda pasar, sea lo que sea, ante cualquier catástrofe.
Todas estas medidas de seguridad por el módico precio de 100.000 dólares. Pero, por otro lado, ¿para qué uno necesita dinero si el mundo colapsa?.. Se levantan los mares, se despiertan los volcanes, y los vientos arrasan todo en su camino…
El astrónomo Dmitri Víber comenta que “desde el punto de vista de la astronomía, el año 2012 no va a ser diferente de los demás”. Añade que la ciencia entiende muy bien cómo funciona el sistema solar y puede pronosticar su futuro cercano. “Podemos decir con seguridad que no va a pasar nada de eso, no hay ningún cuerpo celeste que esté volando hacia la Tierra, no hace falta temer ni el 2012 ni el 2013 ni el 2014…”, concluye.
Además, la catástrofe que causaría Nibiru fue inicialmente prevista para mayo de 2003, pero como no pasó nada, el fin del mundo se aplazó hasta diciembre de 2012. Esa predicción entonces se relacionó con el supuesto fin del calendario maya, el 21 de diciembre.
Calendarios de diseño
Pero el etnógrafo Dmitri Beliáev rechaza la fecha por una simple razón: el calendario de los Maya no se puede acabar, ya que no es como el nuestro, tiene carácter cíclico. “No es lineal, no tiene principio ni fin”, dice. “Y si existen periodos que sí los tienen, son solo ciclos pequeños que se encuentran dentro de los ciclos grandes”.
La vida en nuestro planeta tiene unos 4.000 millones de años de antigüedad. Uno de los mayores temores de todas las civilizaciones ha sido la destrucción del universo. En cada época existían aquellos a quienes estas profecías fascinaban sin importar la falta de evidencias. Y también aquellos que sabían aprovecharse muy bien del alarmismo cósmico.
Unos diseñadores rusos crearon un calendario que en cada mes del 2012 enseña diferentes escenas del Apocalipsis, cuya inminencia muchos intentaron calcular a lo largo de la historia. Este almanaque, como cualquier otro, acaba en diciembre, igual que el de los maya. Qué se esconde detrás de esta última página, aun no queda claro. Como siempre, el tiempo lo demostrará.