Un Tribunal de Apelaciones del estado de Texas, en Estados Unidos, ratificó la ley que obliga a las mujeres a escuchar el sonido del feto, antes de la interrupción del embarazo.
Los antiabortistas creen que al escuchar el latido del corazón de su futuro hijo, muchas mujeres desistirán de su decisión o, al menos, abortarán conscientemente y con toda la responsabilidad.
La norma exige realizar ecografías previas, escuchar al feto y conocer su descripción completa. La excepción es posible solo para las mujeres violadas, que sufrieron un incesto o cuyo feto tiene malformaciones.
El año pasado la legislación fue aprobada y luego promulgada por el gobernador y actual candidato en las primarias republicanas Rick Perry.
El precandidato presidencial comentó, que "esta ley garantiza que cualquier texana que quiera un aborto tenga todos los detalles sobre el bebé y entienda el devastador impacto de acabar con su vida".
Los defensores de los derechos de las mujeres consideran que la ley es inconstitucional y afirman que semejante obligación viola la libertad de las mujeres.
Nancy Nortup, presidenta del Centro por los Derechos Reproductivos, que defiende la anticoncepción y el aborto legales, declaró que la decisión del tribunal "abre el camino a la aplicación de una ley intrusiva e insultante cuyo único propósito es acosar a las mujeres y disuadirlas de ejercer sus derechos, protegidos por la Constitución".
Texas es el vigésimo estado de EE. UU. que exige hacer ecografías previas, pero el único que obliga conocer la descripción del feto.
Además de los debates en el terreno de las leyes, la cuestión del aborto sigue generando controversias en suelo estadounidense y en innumerables países del mundo.