Bruselas celebra la cumbre de la UE en plena huelga general

El domingo por la tarde los principales sindicatos de Bélgica organizaron una huelga general para protestar contra las políticas de austeridad anunciadas por el Gobierno del país. Se informa de que la huelga, que paralizará parcialmente la vida en el país, se extenderá hasta el lunes y coincide c

El domingo por la tarde los principales sindicatos de Bélgica organizaron una huelga general para protestar contra las políticas de austeridad anunciadas por el Gobierno del país. Se informa de que la huelga, que paralizará parcialmente la vida en el país, se extenderá hasta el lunes y coincide con la reunión extraordinaria que los líderes europeos celebran en Bruselas.

Los primeros en empezar la protesta fueron los trabajadores del transporte. Como resultado el transporte público en el país se paró, incluso los trenes internacionales Thalys y Eurostar, que conectan Bruselas con París, Londres y Ámsterdam.

Además, según los sindicatos está previsto el cierre del aeropuerto Charleroi, el segundo aeropuerto más grande del país. Mientras tanto los organizadores de la huelga no descartan la posibilidad de que la acción afecte al funcionamiento del aeropuerto internacional de Bruselas. La Asociación de Pilotos de Bélgica, que aglutina a cerca de 800 pilotos e ingenieros de vuelo de la aviación civil, instó a sus miembros a unirse a la protesta.

La fecha de la huelga general coincide con el inicio de una cumbre informal de la UE. A pesar de que se discutía cambiar la fecha de la cumbre a causa de la huelga general, el Consejo de la UE decidió mantenerla.

En este sentido, las autoridades belgas se vieron obligadas a desarrollar un plan según el cual la recepción de los líderes europeos se realizará a través de la base militar de Beauvechain, a 30 kilómetros de la capital del país.

Asimismo, permanecen cerradas las instituciones educativas. En los hospitales del país funcionan solo los servicios de emergencia. También se unieron a la protesta los medios de comunicación belgas. De este modo la sociedad muestra su indignación por los planes del Gobierno del socialista Elio Di Rupo de recortar el gasto público para cumplir con los objetivos de déficit del país.