Más de 800 estudiantes de escuelas públicas de la ciudad de Nueva York fueron arrestados o citados ante un tribunal durante los últimos tres meses de 2011, de acuerdo con un estudio dado a conocer por varias organizaciones. Unos cinco alumnos son detenidos en la ciudad cada día.
Del total, 279 fueron arrestos por faltas menores que podrían haber sido castigadas con una visita al director de la escuela, según los autores del estudio. Además, se entregaron citaciones a 532 estudiantes.
Varios activistas destacan que las escuelas deben ser un lugar seguro donde estudiantes, padres y administradores trabajen juntos para resolver los problemas, algo que no ocurre en Nueva York, donde en tan solo tres meses muchos estudiantes fueron tratados como criminales por faltas menores y empujados a los tribunales, por lo que en una situación normal solo debería suponer una visita a la oficina del director de su centro escolar.
Más de un 90% de los detenidos eran estudiantes latinos o afroamericanos (un 60% negros y un 30% latinos). La organización Campaña de Dignidad en las Escuelas de Nueva York, compuesta por padres, estudiantes y activistas reiteró que esta política en las escuelas públicas de la ciudad tuvo como resultado un "castigo desigual" para los estudiantes de minorías raciales.
"Los estudiantes nos sentimos como prisioneros en nuestras escuelas. No podemos caminar libremente sin ser hostigados por los oficiales encargados de la seguridad o por miembros de la Policía de Nueva York", asegura Adama Diallo, de 17 años, estudiante de una escuela en el Bronx, un barrio de Nueva York.