Algunas consecuencias de la crisis que sigue azotando al mundo resultan ser más graves que las medidas de austeridad, los números rojos en las cuentas y los desahucios. De hecho, según un estudio el desempleo se traducirá en Europa un exceso de mortalidad, sobre todo, en España.
La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) precisa en un informe que debido a la tendencia negativa que aguarda al empleo en España, la mortalidad aumentará entre 1.500 y 4.000 personas al año y se producirá una disminución de la esperanza de vida.
En Europa, donde ya hay más de 19 millones de parados, se calcula que un aumento del 3% de la tasa de paro conllevaría más de 10.000 muertes.
El informe destaca que el desempleo conlleva "un riesgo muy importante" para la salud, tanto física como mental, ya que incrementa la mortalidad de todo tipo: la mortalidad infantil y perinatal, así como los suicidios.
El paro, según la FADSP, es también responsable de un aumento del tabaquismo y del consumo de alcohol y de drogas , además de provocar patologías como migrañas o la enfermedad de Crohn.
Grecia hundida, más suicida
La tasa de suicidios en Grecia, uno de los miembros de la zona euro más afectados por la crisis y atenazada por las medidas de austeridad de las que dependen las ayudas de la troika, ha aumentado en tres veces y ha pasado, en solo tres años, de ser la más baja a la más alta de Europa.
"Nunca se debe a un solo motivo, pero las personas que nos telefonean para avisarnos de que podrían quitarse la vida casi siempre citan como causa las deudas, la falta de trabajo y el miedo al despido”, declaró Eleni Beikari, una psiquiatra griega de la organización no gubernamental Klimaka, que mantiene una línea telefónica para atender a posibles suicidas.
La organización recibía una media de diez llamadas diarias antes de la crisis y en la actualidad puede llegar a recibir hasta cien llamadas en sólo 24 horas. "La mayoría son mujeres de entre 30 y 50 años y hombres de entre 40 y 45 desesperados por sus problemas económicos", precisó Beikari.
Uno de los casos más recientes fue el del empresario Apóstolos Polyzonis, que después de permanecer un año en paro se prendió fuego delante de una oficina bancaria, después de que la entidad se negara a renegociar su deuda. Polyzonis -que solo sufrió quemaduras superficiales- explicó que se sentía deprimido al no poder seguir pagando los estudios universitarios de su hija.
Remedios contra la 'peste roja' de la crisis
El estudio de la FADSP considera que la mejor solución para los problemas de salud de los desempleados son las políticas activas de empleo.
El diputado de Izquierda Unida en el Congreso de los Diputados de España, Gaspar Llamazares, subraya la necesidad urgente de cesar los recortes en protección social y de apostar por la consolidación de los servicios públicos, la defensa del empleo y de los salarios mínimos.
"No hay otro factor más que la crisis para explicar el incremento de los casos de suicidio, no son empresarios ni banqueros quienes se suicidan, sino trabajadores desesperados por la falta de cobertura social", lamentó.
Lejos de adoptar medidas tan drásticas frente a la crisis, los estudiantes españoles han convocado para este miércoles una jornada "histórica" con la convocatoria de manifestaciones en 25 ciudades de todo el país para rechazar los recortes en la educación pública.
Por su parte, Grecia prepara para una nueva ola de protestas después de que el Parlamento heleno aprobara los recortes exigidos por la troika, incluidos la rebaja de las pensiones y la reducción del salario mínimo.