Las mujeres brasileñas se sienten las más felices y optimistas del mundo, incluso frente a sus compatriotas varones. Así lo ha revelado un estudio realizado por la Fundación Getulio Vargas de conformidad con los métodos de la apreciación de la felicidad de Gallup Media.
En un intento de cuantificar la expectativa de satisfacción con la vida en una perspectiva de los tres próximos años, las encuestadas en Brasil se ubicaron en un lugar promedio de 8,98 en la escala de uno a diez. Este índice marca un liderazgo indiscutible, ya que la tasa media entre las mujeres del mundo equivale a 6,74.
Con su vida en lo actual están satisfechas en un 6,73 de los 10 puntos máximos: una cifra considerablemente inferior que la anterior, pero también por encima del nivel mediano mundial de la satisfacción con el momento.
Las brasileñas encuestadas no tuvieron que explicar las causas de su felicidad, pero otros parámetros del sondeo demostraron la influencia del factor del bienestar financiero que se ha cambiado en una década de forma considerable. Durante el gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva y el primer año del mandato de su sucesora, Dilma Rousseff, cerca de 40 millones de personas salieron de la pobreza y engrosaron la clase media.
En cifras exactas, el ingreso promedio de la mujer brasileña aumentó un 120% entre 2003 y 2011, al tiempo que los hombres ganan un 95% más. Sin embargo, ellas quieren que continúe este crecimiento.
"Nos faltan mejores salarios, valorización de nuestros trabajos, cultura y que los hombres nos valoren", indicó una de las encuestadas, la chef de cocina Suzana Flores, que cuantificó en 7 puntos su felicidad.
Entre otros pormenores, el estudio reveló que las brasileñas solteras, divorciadas, separadas o viudas jamás se consideran más felices que las casadas, pero gozan de una tasa de ingresos un 30% mayor en promedio.