En Inglaterra entró en vigor la ley que prohíbe exponer cigarrillos en los supermercados. Así las autoridades dan un paso más en su lucha contra el consumo de tabaco.
A partir del 6 de abril de este año los grandes establecimientos comerciales, cuya área sea mayor de 280 metros cuadrados, deben ocultar los paquetes de cigarrillos, así como otros productos relacionados con el tabaco. Las tiendas más pequeñas y los quioscos están exentos de esta ley hasta el año 2015. La multa por incumplir la norma asciende a 6.000 euros e incluso puede conllevar penas de prisión. Por el momento la prohibición se limita solo a Inglaterra, mientras que otras partes del Reino Unido planean implementar la medida más adelante.
Además, las autoridades están considerando el proyecto de obligar a los fabricantes a hacer las cajetillas de cigarrillos monocromáticas para que sean menos atractivas a los consumidores.
“Espero que la prohibición ayude a disuadir a los menores a empezar a fumar y ayude a los que quieren dejarlo. Si los jóvenes no piensan en el tabaco, no lo ven, esto puede cambiar la situación,” sostiene el secretario de Sanidad, Andrew Lansley.
No obstante las acciones del gobierno molestan a la industria tabaquera, dado que los productores no creen que las medidas sean eficaces. Un portavoz de British American Tobacco indicó que es discutible que la ocultación de los paquetes de cigarrillos reduzca el consumo de tabaco, sino que puede alentar el comercio ilegal.
Se calcula que actualmente el Reino Unido cuenta con cerca de 8 millones de fumadores. A lo que se refiere a los adolescentes, más de 300.000 jóvenes menores de 16 años prueban el tabaco cada año, y 5% de los niños entre 11 y 15 años fuman habitualmente.
Según la Organización Mundial de la Salud, en el mundo cada 6 segundos muere una persona por enfermedades asociadas al consumo de nicotina, mientras que anualmente por estas razones fallecen 5 millones de personas.