El público que acudió al espectáculo de animales en la ciudad china de Urumchí fue testigo de un truco poco común: una niña de nueve años llamada Zhu Lin ataviada con uniforme de camuflaje entró en una jaula con dos lobos adultos, donde pasó un buen rato a solas con los animales, sonriendo, acariciándoles y posando para los periodistas y los espectadores.
El autor de la idea y padre de la niña, Zhu Yongsheng, negó que la pequeña corriese ningún peligro. Según él, la niña creció en compañía de los lobos y se lleva muy bien con ellos. Asimismo, enfatizó que con este espectáculo lo que persigue es fomentar el coraje y la valentía de la chiquilla. “Alguna gente dice que soy cruel con mi hija, pero yo simplemente quiero hacerla más fuerte”, comenta el padre lleno de orgullo.
Desde los tres años Zhu Lin entrenó a cuatro lobos y a más de 10 perros. “Los lobos son como hermanos para mí. Es mucho más divertido entrenarlos a ellos que asistir a las clases en la escuela”, comenta la propia niña.
“Sí, los lobos son animales salvajes, pero también tienen otras características. Son fieles e inteligentes. Estoy convencido de que mi familia puede vivir en armonía con ellos”, añade el padre, dueño de una base de entrenamiento para 10 lobos y medio centenar de perros.