El canal internacional
de noticias en español
más visto en el mundo
Sociedad

La isla griega donde los ciegos tienen 'ojo' para los negocios

Publicado:
En la isla griega de Zante un 2% de la población tiene problemas en la vista, un índice 9 veces más alto que en el resto de Europa. Actualmente, los discapacitados son revisados no sólo por los médicos, sino también por la policía, pues entre quienes han recibido subsidio por la ceguera hay inclu

En la isla griega de Zante un 2% de la población tiene problemas en la vista, un índice 9 veces más alto que en el resto de Europa. Actualmente, los discapacitados son revisados no sólo por los médicos, sino también por la policía, pues entre quienes han recibido subsidio por la ceguera hay incluso taxistas.

“Aquí, en la isla, tenemos trabajo sólo durante la temporada turística. Tuve un pequeño problema de vista y fui al hospital. Fue el oftalmólogo quien me propuso un certificado falso. Quería 1.000 euros a cambio”, comenta Iannis, uno de los griegos con 'vista' para paliar la crisis económica gracias al subsidio (360 euros al mes) que obtuvo tras acreditar su 'ceguera'.

Cuando la capital de la isla cambió de alcalde, se hizo público el total de minusválidos visuales en Zante. El rincón paradisíaco del Mediterráneo no tardó en recibir el apodo de ‘la isla de los ciegos‘, mientras que la Fiscalía empezó a interesarse por el hospital local. Se frotó los ojos cuando descubrió que entre quienes recibían los subsidios había incluso taxistas y cazadores.

“Hemos informado al Ministerio de Sanidad, que ordenó volver a chequear a todos los ciegos de la isla. Ahora el dinero lo reciben solo aquellos que han pasado esta revisión”, informa la alcaldía de la capital de la isla.

"El subsidio es mi ingreso principal. Es una vergüenza que la gente que conduce coches y tractores se haga pasar por ciegos. Sin ellos, nosotros, a lo mejor habríamos recibido 50 euros más”, comenta Mendenis Constantinos.

Por el momento, no hay ninguna conclusión oficial sobre si la culpa es de los dispositivos  que no hacían una medición real o de los médicos. “El oftalmólogo recibía al paciente, lo examinaba, hacía su conclusión y la mandaba a la prefectura. La prefectura entregaba el documento al Ministerio de Sanidad. La clínica no tiene nada que ver con esto”, insiste, por su parte, la administración del hospital.

Actualmente, el despacho del oftalmólogo de la clínica local permanece cerrado, aunque no por la intervención de las autoridades. Poco antes de estallar el escándalo, el único especialista en oftalmología que había se jubiló. Hasta ahora el hospital no ha podido encontrar a nadie que lo reemplace.

RT en Español en vivo - TELEVISIÓN GRATIS 24/7