Occidente consume productos elaborados por unos 400 millones de niños esclavos

Unos 400 millones de niños viven en situación de esclavitud, muchos de ellos trabajando en la elaboración de productos que se venden en Europa y el resto de Occidente, según denuncian varias ONG internacionales y organizaciones misioneras.

Unos 400 millones de niños viven en situación de esclavitud, muchos de ellos trabajando en la elaboración de productos que se venden en Europa y el resto de Occidente, según denuncian varias ONG internacionales y organizaciones misioneras.

La información fue hecha pública con motivo del Día Mundial contra la Esclavitud Infantil, que se celebró este lunes. Las organizaciones mencionadas han reiterado sus llamamientos para luchar contra este fenómeno y no abandonar a los niños esclavos. "Puede ser que los plátanos que comemos y el café que degustamos estén empapados del sudor de muchos niños y niñas latinoamericanos o africanos", subrayó la Conferencia Española de Religiosos (Confer).

La fecha de celebración del Día contra la Esclavitud no es casual. Fue escogida para rendir homenaje a Iqbal Masih, un niño esclavo paquistaní de 12 años que logró liberarse de sus 'amos' y trabajó por la liberación de otros niños hasta que fue asesinado el 16 de abril de 1995 por las mafias de los fabricantes de alfombras. Con tan solo cuatro años, Iqbal había sido 'cedido' por su padre a un fabricante de alfombras, a cambio de un préstamo de 600 rupias (equivalente a unos 12 dólares estadounidenses) que fue creciendo hasta resultar impagable.

Pese a los años de lucha contra este mal, la esclavitud existe y sigue moviendo miles de millones de euros al año, denuncian las organizaciones. La Confer ha detallado los lugares del mundo en los que la esclavitud infantil es más frecuente. Por ejemplo, sigue siendo un fenómeno actual en la India y Afganistán que emplea a los niños en la industria del ladrillo. En Benín y Egipto se calcula que un millón de niños son forzados a trabajar en la producción de algodón porque son más baratos y obedientes que los adultos y tienen la estatura idónea para inspeccionar las plantas de algodón. En Costa de Marfil, unos 12.000 niños recogen las semillas del cacao que se exportan para la elaboración del chocolate.