Teleshow de la muerte: el último día de un condenado a la pena capital en EE. UU.
Un controvertido programa llega a la pantalla chica en EE. UU. Se trata de 'Death row' ('Corredor de la muerte') en el que se mostrarán las últimas 24 horas de un condenado a muerte.
Más de la mitad de los estados en el país practican la pena de muerte, lo que hace a este tema sumamente relevante para la sociedad y genera las más fuertes polémicas. Los defensores de los Derechos Humanos atrajeron a la televisión para concienciar sobre el problema y el resultado fue este programa del canal Discovery donde se abordarán los últimos momentos de vida de aquellos condenados a morir ejecutados.
El programa incluye entrevistas con las personas que trabajan en los llamados corredores de la muerte y con los mismos condenados, a quiénes se sigue en detalle durante su día final.
Uno de los primeros protagonistas será Michael Price, que ha esperado que se cumpla la ejecución durante más de 20 años. “Entré a la cárcel en 1989. Cuando estás encarcelado poco a poco dominas algún oficio. Antes fui músico y fotógrafo. Ahora trabajo en la cocina”, recuerda.
Según las leyes estadounidenses, antes de ser ejecutado el condenado puede pedir cualquier platillo como última comida (el presupuesto del mismo depende del estado, en Oklahoma por ejemplo es de 15 dólares), darse una ducha caliente y llamar por teléfono a alguno de sus parientes o amigos. Después de esto solo puede hablar con un clérigo.
El condenado tiene derecho a elegir el modo de su ejecución: una inyección letal, el ahorcamiento o el fusilamiento. En total, 3.189 personas esperan a ser ejecutadas en las cárceles estadounidenses, 62 de ellas son mujeres.
Entrevista antes de la ejecución
EE. UU. no ha sido pionero en mostrar por televisión las últimas horas de quienes están a un paso de la muerte. El programa 'Entrevista antes de la ejecución', que fue lanzado en la televisión china en el 2006, resultó uno de los más populares de ese país. La presentadora, Din U, no reparaba en expresiones como: “¡Los felicito, infames canallas los han capturado y los van a ejecutar pronto!”, así se dirigió a un grupo de delincuentes que había matado a una niña de 12 años.
La presentadora entrevistó a 226 delincuentes y afirma que no siente piedad por ellos. Su objetivo era hacer que los condenados a muerte hablaran con sinceridad y si es posible, hacer que se arrepientan.
En este programa no se trasmite la ejecución misma. Habitualmente en China practican el fusilamiento de aquellos condenados a muerte, pero últimamente también se usa la inyección.
¿Necesita la sociedad este tipo de programas? ¿Qué fin persiguen en realidad? ¿Es un intento de los defensores de derechos humanos para sacar del punto muerto el debate sobre la abolición de la pena capital? ¿Un intento para que el público conozca qué es una condena a muerte y prevenir futuros delitos? ¿O solamente es un nuevo 'reality' para espectadores que buscan entreteniemitno extraordinario? Si tiene algún comentario acerca del tema, RT les ofrece su espacio para hacerlo.