Flatulencia incontrolable y consumía cocaína: nuevos datos del cuadro clínico de Hitler

Adolf Hitler padecía de una flatulencia incontrolable y consumía cocaína. Una serie de documentos clínicos de los archivos de la inteligencia estadounidense que confirman estas y muchas otras revelaciones acerca de los problemas médicos y la personalidad del líder nazi se subastan en Internet.

Adolf Hitler padecía de una flatulencia incontrolable y consumía cocaína. Una serie de documentos clínicos de los archivos de la inteligencia estadounidense que confirman estas y muchas otras revelaciones acerca de los problemas médicos y la personalidad del líder nazi se subastan en Internet.

La colección ofrecida por la casa de subastas Alexander Historic Auctions incluye varios expedientes clínicos y una radiografía del cráneo de 'Führer'. Estos dos documentos evidencian que los dolores de cabeza que padecía se atribuían a una sinusitis crónica. Para aliviar los dolores causados por aquella enfermedad Hitler hacía uso de cocaína.

En uno de los documentos se trata de la inyección al político alemán de un extracto de testículos bovinos para aumentar su libido. Además, acudía a infusiones de manzanilla dulce para hacerse lavativas. Ya que poco le ayudaban, ingería sucesivamente 28 medicinas para intentar controlar su flatulencia, aunque nunca lo logró superar.

Hay también un informe médico póstumo de 47 páginas elaborado con entrevistas a seis médicos de Hitler. Así, según el testimonio del médico de cabecera, el doctor Theodor Morrell, se revela que Hitler tenía relaciones sexuales con Eva Brown, a pesar de que solían dormir en camas separadas y el 'Führer' no era muy propenso al sexo. Al menos, esta declaración desmiente las insinuaciones de varios investigadores de su personalidad, como en particular Erich Fromm, de que las relaciones entre ambos “ni por asomo tenían que ver con el sexo”.

La casa de subastas especifica en un comunicado que los documentos referentes al líder del Tercer Reich se conservaban en los archivos de la inteligencia militar de Estados Unidos. Estima que cada expediente clínico del 'Führer' puede tener una puja de alrededor de 2.000 dólares estadounidenses.