Una macabra noticia que parece sacada de una película de terror, se ha convertido en espeluznante realidad en Corea del Sur, donde las autoridades han decomisado miles de pastillas que contenían carne en polvo de bebés humanos provenientes de China.
Las pastillas fueron elaboradas al noreste de China de bebés fallecidos que fueron destrozados y puestos a secar en hornos, antes de convertirse en polvo, según el Servicio de Aduanas surcoreano que, no obstante, se negó a dar más detalles para evitar posibles fricciones diplomáticas con Pekín.
Desde agosto del año pasado se han descubierto 35 intentos de contrabando de más de 17.000 cápsulas presentadas como suplementos para aumentar el vigor y como una medicina milagrosa contra diversas enfermedades.
En 2011 el Gobierno chino ordenó una investigación sobre la producción de las píldoras compuestas de cadáveres de fetos o de recién nacidos, un problema recurrente en este país.