Todo empezó cuando Ryan Hart, de 14 años, junto a su madre decidieron almorzar un sándwich y un refresco a la salida del colegio, en uno de los restaurantes de la cadena de comida rápida 'Arby's'.
De repente, el adolescente mordió algo parecido a un trozo de goma que escupió de inmediato. Alarmado, Hart analizó el extraño objeto sacado de su boca no dando crédito al comprobar que se trataba de un dedo humano.
Tras revelarse “el accidente aislado y desafortunado”, el restaurante inmediatamente tuvo que ser cerrado para que se realizase una limpieza y una desinfección completa, mientras que el joven fue sometido a pruebas médicas que descartaron el contagio de alguna enfermedad.
Los responsables sanitarios aseguran que se trata de una falange de un dedo del cocinero encargado de cortar la carne que posteriormente se servía en el restaurante. Seguramente, afirman, el trabajador dejó el pedazo de dedo tras seccionárselo al manipular la máquina de cortar, después de lo cual continuó con su tarea habitual.
La familia de Ryan ya se puso en contacto con un abogado, aunque la madre asegura que aún no sabe qué decisión tomar. Aunque, eso sí, afirman que jamás volverán a comprar comida rápida.