Russell, de 47 años, se enfrentará a cinco cargos de asesinato premeditado, uno de asalto con agravante y otro de intento de asesinato, según un comunicado emitido por la base Lewis-McChord en el estado de Washington, donde se encuentra el detenido.
El sargento será juzgado por una corte marcial, en la que podría ser condenado a muerte por los cargos que se le imputan. Todavía no se ha fijado la fecha para el juicio militar.
Russell sufría una depresión severa con síntomas psicóticos, por lo que pidió ayuda en el centro de salud mental de la base Camp Liberty. El 11 de mayo del 2009 abrió fuego contra sus compañeros en esa clínica, poco antes de que terminara su tercera misión en Irak.
Varios militares indicaron que aproximadamente tres semanas antes de que acabara la misión, el suboficial comenzó a comportarse de manera paranoica, asegurando que su unidad estaba intentando acabar con su carrera.