La madre, de 22 años de edad y que ya tiene tres hijos más, tuvo un parto muy difícil y doloroso, durante el cual un equipo de cinco médicos trataron de sacar al niño de todas las maneras posibles, pero sin éxito. La joven asegura haberse dado cuenta de que la situación estaba fuera de control cuando oyó un ruido de huesos rompiéndose.
Inmediatamente después, le hicieron una cesárea urgente para extraer el cuerpo del bebé fallecido. La directora de la clínica, Débora Leite, informó que se ha creado un comité de profesionales para investigar la muerte del bebé. La familia confirmó su intención de entablar una demanda por negligencia médica.