Según las pruebas obtenidas por los médicos en todo el mundo, los criminales se aprovechan del crecimiento de la demanda internacional de trasplantes de riñones causada por la extensión de enfermedades como diabetes o problemas cardiacos. Los pacientes, muchos de los cuales tienen que ir a China, la India o Pakistán para hacerse una operación, pagan hasta 200.000 dólares por un riñón comprado de personas en grave necesidad de dinero por sumas 50 veces menores.
La semana pasada 10 personas, entre ellas un médico, fueron arrestadas en Israel bajo la acusación de pertenecer a un grupo dedicado al tráfico de órganos internacional y de extorsión, fraude fiscal y lesiones corporales graves. Otras redes dedicadas al tráfico ilícito de órganos fueron descubiertas en la India y Pakistán. Un traficante de órganos chino trabajaba con el eslogan: “Dona un riñón, cómprate un iPad”, ofreciendo 4.000 dólares por órgano.
El resurgimiento del tráfico de órganos después de una recesión en los años 2006-2007 llevó a la OMS a advertir de que la humanidad se está viendo perjudicada por la división entre las personas pobres que se someten a esta ‘amputación’ por una mínima cantidad de dinero y los enfermos ricos que sostienen el comercio ilegal de órganos.
Los riñones representan el 75% del comercio mundial ilícito de órganos, destaca Luc Noel, un representante de la OMS. Los datos de la organización muestran que de los 106.879 órganos sólidos que han sido trasplantados legalmente e ilegalmente en los 95 estados miembros, en 2010, alrededor de 73.179 (68,5%) fueron riñones. Sin embargo, esas 106.879 operaciones satisficieron solo un 10% de las necesidades globales, asegura la OMS.