Si a los argentinos les dan a elegir entre glúteos y pechos, el 60 % escoge la primera opción. Y esta opción se hace con la mirada, cuya finalidad se registra científicamente.
Ésta es la conclusión esencial del sondeo que llevó a cabo en una muestra de casi 200 hombres heterosexuales el laboratorio de Neurociencia Integrativa de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales. Sus datos han sido publicados por la revista 'Archives of Sexual Behavior' de la Academia Internacional de Investigación del Sexo en la edición de mayo.
“¿Miramos más a las mujeres cuando vienen o cuando se van?”, así formuló la pregunta a la que respondía el estudio su autor intelectual, Mariano Sigman. El tema últimamente ha sido lo bastante popular entre los especialistas en neurofisiología de distintos países y los argentinos ofrecieron su respuesta.“Hago ciencia seria y rigurosa”, insiste Sigman en un comentario ofrecido a los medios de comunicación argentinos. “Pero no tengo miedo a salirme de ciertos temas que se suponen convencionales”. “Nuestra meta —adelanta el investigador— es tratar de entender el lenguaje y el comportamiento y para eso nos entretenemos”.
Entre las limitaciones de su investigación el coautor indica que los participantes trabajaron con imágenes de “mujeres que eran sólo lindas o muy lindas todas, entre 8 y 10 puntos”. El neurofisiólogo explica: “Uno puede ser ‘culero’ o ‘tetero’, pero si una nariz no te gusta...”.
Anteriormente varios sondeos similares realizados en otros países del mundo, en particular en Reino Unido y Nueva Zelanda, mostraron cierta preponderancia en la talla de los pechos en la percepción del encanto femenino. Mariano Sigman admite que “quizá sea interesante entender por qué somos así: no porque haya otros genes, sino porque tenemos una cultura que impone eso”.