Según las estimaciones de la OMS, el humo del tabaco se cobra todos los años 600.000 vidas entre los no fumadores que lo inhalan. Uno de cada dos niños respira aire contaminado con el humo de tabaco y más del 40% de los menores crecen en familias donde fuma al menos uno de los padres.
El organismo internacional recomienda a todos los países que ratificaron el Convenio marco para el control del tabaco en 2003 que centren sus esfuerzos en el combate a las empresas tabacaleras, algunas de las cuales desafían las medidas restrictivas de las autoridades en los tribunales. Por ejemplo, los Gobiernos de Australia, Noruega y Uruguay están actualmente involucrados en litigios con la industria tabacalera.
Rusia adhirió al Convenio, firmado por un total de 175 países, en 2008. Actualmente el tabaquismo es muy extenso en la sociedad rusa y afecta al 65% de los hombres y al 30% de las mujeres.