La madre asegura que el proceso de bronceado no es dañino para la salud y que además a Savanna le gusta su nuevo color de piel.
Jackson contrata a un maquillador profesional para cada concurso en el que compite su niña para que le aplique labial, delineador de ojos y rímel. En este arduo proceso de transformación se van casi 5000 dólares al mes .
"Para mí los concursos son para divertirse, formar la autoestima y darle a mi niña la mejor oportunidad posible en la vida”, argumenta la madre. “Cuando veo a Savanna en el escenario, el florecimiento de su autoestima, vale la pena cada centavo. Estoy muy orgullosa de mi hija bronceada”, agrega ella.
Según Jackson, a Savanna le encanta participar en concursos, ser el centro de atención y caminar por la pasarela.
"Hay una línea, pero siento que mantengo a Savanna en el lado correcto. Nunca consideraría aplicarle bótox o someterla a una cirugía... ¡ya usa más maquillaje que yo", explicó Jackson su planteamiento de vida.
Estas palabras recuerdan el caso de una madre estadounidense que inyectaba bótox a su hija de ocho años "para que la niña crezca bella y pueda ganar el concurso de Miss Universo".